Perdona a esta Pagana

     Sé que estás aquí, sí, tú estás aquí unido a mí; compartes mi hilo de plata ahora cobrizo por la sangre que corre en nuestras venas.

     Quiero contarte todo para que me comprendas y nunca me odies y me puedas amar si es que puedes...

     Puedo sentirte semillita, al igual que sé que tú me sientes y sientes toda la Angustia en mi desesperada alma.  Imagino debes tener frío en esta nueva casa de mi vientre, frío causado por mis sentires, por mi naturaleza; debes sentirte en una jaula y luchas por liberarte, sabes que mi alma es un caso perdido, por eso deseas entrar a una casa mejor, un lugar que sea una morada acogedora con chimenea y alegre jolgorio de quienes te esperan...

     Estoy dibujando estas líneas para tí, quiero entiendas mi alma antes de despedirnos ahora o para siempre... ¿Sabes?  Yo no entiendo bien lo que realmente estoy haciendo ahora, sólo entiendo que necesito y ansío hablar contigo.
Entiéndeme, yo he conocido la horripilante sensación de no ser deseado o talvez de que teman por un futuro incierto por y para tu causa, lo he conocido, lo he vivido; no sólo en un vientre.

     ¿Estas triste?  Para qué preguntarte si ya conozco tu sentir, tu pequeña alma, tus latidos están aprisionados, tu presencia es casi imperceptible, como una semilla enterrada en la tierra.  No sólo tú te encuentras atrapado por sentimientos negativos, no sólo tú te sientes asfixiado...

     Te confieso mi gran pena, yo soy una diminuta existencia... Yo estoy angustiada, moro en sangrientos mundos inundados por lágrimas.  A veces las estrellas me parecen asesinas, la Luna, mi madre sigilosa aguarda por mí, espero fervorosa la aurora aunque los rayos de cenit me cieguen.

     El ser que más "amo" me ha comparado con un ángel, me he sentido gozosa, en la gloria por su símil, mas siento suelo ser algo muy lejano, podría ser que yo soy uno pero con sus alas rotas, este ángel aletea torpemente hiriendo letalmente lo que le queda por alas.

     ¡Ay! Creaturita siento tanto dolor, si pudiera tan sólo volar y dejar de causar problemas, de causar dolor e impotencia.  Si tan sólo hubiese sido un dibujo en la arena, el cual nadie recordase y su tinte nadara desesperado hacia el abismo, su hogar... No puedo partir aunque quisiese... ¿o sí?

     La realidad de mi existencia es mi fallo perpetuo, he desboronado tantas torres, he pasado mis días sin sentido, ni camino, mi cabeza es un universo tan difuso, floto con mi débil corazón.  El laberinto de insanía aguza su sentencia en mí... (grito escrépito en el silencio).

     Tantas vueltas inútiles, tantos torpes giros de palabras te he escrito, mi corazón hecho tirones, las lágrimas inundaron mis ojos y éstos se cierran, muero y tú también mueres... Perdón...

Wiccangel (Victoria III)©

Dead Mother, Egon Schiele