Jueves 19 de noviembre, 2009
00:51 a.m
Éstas que ves aquí, somos todas nosotras tratando de encontrarnos con la verdadera persona que habitamos en... todas tan diversas, "soy" una línea de tiempo, un portal; contemplo mi vida desde muchos ángulos, mi destino es entender, descubrir la verdad, ya no malgastar más mis esfuerzos en juicios, es mi misión amar a todos estos pasajeros, viajantes de todas las estirpes.
Una de las mujeres desea ser amada, otra es una joven ilusionada y fascinada por la belleza de los cuerpos y la carnalidad, hay también una niña desconsolada, otra es amorosa y sabia, también hay una anciana que ya pasó por todo aquello, así ella se apiada de todas las demás, las deja descubran todo por sí mismas, sin irrupción y así todas ellas se entrelazan, se aman, se protegen, al final sólo queda lo primordial, el alma... ya no más cuerpos y mentes pesados, densos, tan llenos de inútil caos.
Busco por la luz, la verdad, me percato no existen, son tan solo palabras para esfumarse, todo está en el balance, todos son polos de la misma materia mental. Una luciérnaga en la noche ilumina, sin embargo ¿no son las estrellas como luciérnagas en el manto del universo, donde estan ellas contenidas (las estrellas y las luciérnagas) sino es la profunda oscuridad, las contiene la oscuridad, acaso las posee, o ellas contienen y poseen a la oscuridad? Simplemente no hay respuesta, es la misma sabiduróa, la perfección misma las hace vivir juntas sin delimitarse por completo, entrando y saliendo la luz y la oscuridad a través del Todo, son ellas la misma "cosa", intercambio celular.
Wiccangel (Victoria III)©
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