Un aguijón me ha perforado, mortal flecha de cupido, su veneno se extendió por todo mi torrente sanguíneo. Parece que moriré sin remedio, me veo como cisne agonizante; derrotada, humillada... Prefiero antes tirarme a mi misma a la pira, soy paria, una oruga, oruga envuelta en capullo de fuego, fuego alquímico. Pasaré como una hoja putrefacta ignorada en el gran árbol de la vida, no me verán hasta salir de nuevo como flamante mariposa del Gran Espíritu; incorpórea, invisible, arrasadora como el aire, aire que aviva mi fuego, el cromosoma heredado de Solus mi padre.
Nunca olvidaré mi cálida crisálida de aguijones, esos fueron choques eléctricos que convirtieron mi corazón en el del Nazareno, lleno de espinas mas hinchado de Fé, los aguijones son espinas, una parte de la rosa de su alma que florecerá dentro de unos siglos...
Wiccangel (Victoria III, Androide V-3)©
(Recién cocido en la olla express de mi cerebro)
"Crisálida". (Mixta S/Papel - 2010). graciela_vizcarra@yahoo.com.ar escriturasindie.blogspot.com (no poseo derechos sobre esta imagen) ® |
No hay comentarios:
Publicar un comentario