miércoles, 3 de octubre de 2012

Cuando me miró


     La lluvia sonaba como acompañamiento de la hermosa música del silencio, la cual entre sus diamantes líquidos me llamó a introducirme en una regresión extracorporea.  Así comienza; "cuando me miró".

     Ya lo estaba olvidando; me estaba haciendo más fuerte, ya no quise tener sentimientos, pero olvidé que siempre estaban ahí.  Así fue como la lluvia musical me lo recordó; al joven que por tanto tiempo estuve detrás, siguiendo sus pasos como si fuera la relación enfermiza de la fría Luna con la cálida Tierra.

     Recordé el día en el que me miró, en ese momento sentí una tormenta en mi corazón y un profundo vacío en mi ser y de nuevo recordé el viaje que hice a través de su par de ojos negros como el ónice, él me llevo de la mano a su mundo fantástico, en donde las oscuras nubes de muerte abrieron su paso a nosotros y se mostró el arcoiris después de la tormenta, del cual salió una flecha de fuego que atravesó nuestros corazones los cuales volaron, jugueteando uno con otro en un sólo latido.

     Se me hizo un nuevo concepto de amor, este amor; embriagaba mi mente y no me dejaba pensar, a través de sus ojos brillantes y tímidos descubrí la hermosura de su corazón; su brillo formó un rocío con gotas que formaban diamantes multicolores que refrescaron nuestras almas.

     Hasta que un llamado de trueno nos hizo regresar del inconsciente sueño de mi sueño.

     Busqué más viajes pero no los encontré en varios días hasta cuando volvió a verme, pero ésta vez no viajé en el claro mundo de sus oscuros ojos, viajé a través de la tristeza, cuando caí de las suaves nubes afelpadas al rasposo y duro mundo de los mortales en el que no me dí cuenta que esas turbias miradas ya no eran para mí, sino para otra joven.

     Tuve una metamorfosis: como si una suave y ondulante mariposa halla visto a la hermosa medusa sedienta de coleccionar más duras y opacas estatuas con profunda tristeza en sus miradas.

     Una transparente lágrima interrumpió mi regresión, como el trueno interrumpe la oscura y silenciosa noche, esa lágrima me recuerda que no ha llegado quien acepte y aprecie mi amor, siento que nunca llegará.

     Pero como todo ser humano tengo una parte que lucha con su contraparte, y todavía me queda la pequeña resplandeciente esperanza de que si me propongo mis propias metas y decido lo que quiero sin caer en la arrogancia, tendré al fin quien me quiera y si mi destino no es compartir la vida con alguien lo aceptaré.  Nunca debo rendirme si me traicionan, debo ganar en lugar de perder, no siempre es mi culpa el abandono.

~Wiccangel~ (Victoria III, cuando tenia 15 años y ni siquiera "Lo" conocia)©



Romeo and Juliet - Eternal Love Poster by Patricia Vidour ®

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